El zumo de granada es un excelente post-entrenamiento ya que los polifenoles contenidos en grandes cantidades ayudan a los músculos a recuperar su funcionalidad, facilitando la súper compensación del ejercicio. De hecho, el poder antioxidante de los polifenoles contenidos en el zumo de granada puede ayudar a aumentar la biodisponibilidad del óxido nítrico. Esto ayuda al cuerpo a recibir el oxígeno y los nutrientes que necesita durante los ejercicios. Beber zumo de granada protege contra la descomposición del monóxido de azoto y puede ayudarle a alcanzar naturalmente los objetivos de su entrenamiento físico.
En 2011, se llevó a cabo una prueba en la Universidad de Austin en Texas con 17 atletas para examinar el impacto potencial del zumo puro de granada en la recuperación de la fuerza muscular después del entrenamiento, estableciendo resultados prometedores incluso si se necesita más investigación para confirmar la causalidad. Aquellos que bebieron dos porciones (aproximadamente 225 gr cada una) de zumo de granada por día durante aproximadamente dos semanas mantuvieron más fuerza en el brazo después del entrenamiento que el grupo que no bebió el zumo. También en el octavo día los atletas completaron ejercicios de fuerza a máxima capacidad y bebieron una porción adicional de zumo de granada inmediatamente después de hacer ejercicio. Este suplemento de granada atenuó la debilidad y redujo el dolor del flexor del codo. No se encontró un resultado estadísticamente significativo para los músculos extensores de rodilla.